Tiro con arco prehistórico y cómo hacer un arco con flechas

Antecedentes históricos del tiro con arco prehistórico

En el tiro con arco prehistórico no existe una fecha definida para el inicio de la arqueria. Además, se considera, que dependiendo de la situación geográfica, esta fecha de aparición del arco, varía enormemente.

Las puntas de flecha más antiguas se encontraron en la cueva de Sibudu en Sudáfrica y están datadas hace aproximadamente 64.000 años aunque se cree que al principio no eran lanzadas con un arco, si no con un atlatl que es un tipo de lanzador o propulsor.

Por otra parte, ya encontramos evidencias en pinturas rupestres europeas en las cuevas de Valltorta y Morella en España, del paleolítico tardío, alrededor de 40.000 años.

No existe constancia de cómo o cuándo se inventó el arco pero si se entiende que el tiro con arco revolucionó en un principio la caza durante la prehistoria.

Más adelante, las primeras civilizaciones le dieron al arco un uso bélico.

En la civilización clásica, los coreanos, chinos, japoneses, indios, partos, griegos, persas, entre otros ya utilizaban el arco en sus ejércitos, arma que era especialmente dañina contra grupos o formaciones de combate cerradas.

El tiro con arco tuvo mucha importancia en el mundo asiático e islámico. Genghis Khan también disponía de grandes ejércitos de arqueros montados a caballo.

Con la llegada de las armas de fuego los arcos quedaron desfasados en la guerra y dejaron prácticamente por completo de emplearse en este ámbito.

Práctica del tiro con arco prehistórico en la actualidad

Actualmente existe un gran número de aficionados a la disciplina del tiro con arco y propulsor prehistórico, incluso se hacen diferentes eventos y campeonatos de estas disciplinas.

Todo el material usado en estos eventos está fabricado con materias naturales y hechos a mano, igual que muchas tribus en la actualidad que siguen conservando sus tradiciones y cultura.

Por ejemplo, en la sierra de Atapuerca, donde se encuentra el yacimiento arqueológico se organiza un recorrido para poder practicar este tipo de disciplina tratando de reproducir la prehistoria de la forma más fidedigna posible.

Cómo hacer un arco y flechas prehistóricos

Para el arco podemos utilizar maderas como el olmo, fresno, nogal o el abedul. Para la flecha podemos usar una varilla de avellano ya que es un tipo de madera que se endereza con facilidad. La madera que utilicemos para fabricar el arco no debe tener muchos nudos y debe estar seca.

Como el secado natural de la madera puede durar varios años, actualmente se puede emplear el secado artificial que consiste en introducir al calor del fuego, no en las llamas, la madera para deshidratarla durante una o dos horas, dependiendo del grosor de la rama escogida para dejarla secar varios días antes de trabajar con ella.

El siguiente paso es el descortezado y la reducción de la madera. El descortezado puede realizarse con un cepillo y la reducción se puede hacer con un hacha buscando la forma definitiva del arco. El proceso de talla se tratará de conseguir unos extremos o palas planos y una zona central o mango algo más grueso.

Para conseguir la curvatura del arco debemos unir los extremos del arco con una cuerda que hemos realizado trenzando fibras de tendón de Aquiles de un caballo. Una vez tensada la cuerda, la zona central o cuerpo del arco debe distar unos 20 cm de ésta, para no recibir latigazos en la muñeca a la hora de disparar.

Una vez hecho esto eliminaremos las irregularidades y astillas con un cepillo y posteriormente lo pulimos con una muesca de sílex.

Para finalizar el arco, realizaremos unas pequeñas incisiones en los extremos con una lasca para una correcta sujeción de la cuerda.

Para hacer la flecha tendremos que eliminar la corteza de la rama de avellano y pulir con las mismas herramientas utilizadas en el arco. En la zona trasera de la flecha pondremos tres medias plumas de buitre con fibras de tendones de animales. En la zona delantera pondremos y aseguraremos una punta realizada en sílex.Para finalizar la flecha haremos una ranura en la parte trasera de la flecha, con una lasca de sílex, que permita el encaje con la cuerda.