La arquería tradicional se distingue de la arquería moderna porque reproduce arcos, flechas, equipo y técnicas tradicionales traídas a lo largo de la historia desde la arquería primitiva pasando por la arquería medieval y oriental. Habitualmente se usan arcos de madera de una sola pieza o compuestos por cuerpo y palas. Las flechas son de madera con pluma natural y los accesorios como carcajs, dactileras, protectores de brazo en material de cuero y materiales naturales.

Dentro de la arquería tradicional encontramos los arcos longbow, asiáticos, monobloque, horse bow y algunos más modernos como los arcos tradicionales ILF o desmontables.

Las flechas y partes de la flecha que se usan en arquería tradicional suelen ser vástagos de madera y plumas naturales de diferentes largos (en pulgadas) y perfiles (parabólico y escudo). Es importante que en los arcos tradicionales, sin reposaflechas, usemos plumas naturales ya que, en el disparo, estas se pliegan al pasar por la ventana del arco y no desvían la flecha.

En cuanto a los culatines se suelen hacer en plástico y las puntas para los vástagos en metal.

Los accesorios de arquería tradicional habituales son el carcaj de cintura o de espada, dactileras o guantes y otros accesorios como protector de brazo, reposaflechas de tipo tapete, armador de arco y tip protector de palas. Todos estos accesorios deben estar hechos con materiales naturales como el cuero o la tela.

Carcajs de cintura y de espalda en cuero o piel especialmente pensados para arquería tradicional o para recreaciones históricas.

Las cuerdas que suelen usarse en arquería tradicional son las cuerdas Flemish que vienen de la arquería medieval y estabas hechas de materiales naturales como la cola de caballo, cáñamo o, incluso en casos más refinados, de seda. Actualmente son cuerdas sintéticas pero conservan ese trenzado tradicional de la cuerda para el arco que la caracteriza. También podemos encontrar cuerdas no trenzadas.

Para arcos de baja potencia y sin protector de tip en los extremos de las palas no son recomendables las cuerdas de alto rendimiento pues podrían dañar o romper el arco. En estos casos usar siempre una cuerda de material de Dacron.

Los guantes y dactileras empleados en arquería tradicional suelen ser de cuero o piel y son necesarios para practicar el tiro con arco de forma más segura. Con la dactilera podemos sentir la cuerda y hacer la suelta de la cuerda sin dañarnos los dedos. Los guantes son muy importantes ya que habitualmente los arcos tradicionales sin ventana o sin reposaflechas (parte del arco donde se apoya la flecha) se apoya la flecha en la mano y para evitar accidentes se usa un guante.

El protector de brazo tradicional es un protector común de arquería hecho en cuero o piel para proteger el antebrazo de las posibles rozaduras o golpes en el antebrazo que puedan producirse en la suelta de la cuerda. La posición del brazo puede tender a hacer que la cuerda roce y llegue a golpear el brazo. Para evitar dañarse el brazo se usa un protector de brazo para la práctica de la arquería tradicional.

Los reposaflechas de los arcos tradicionales son de tipo tapete y se pegan en la ventana del arco donde la flecha se apoya. El tapete o reposaflechas tradicional está hecho de materiales, habitualmente, naturales como el cuero, la piel o incluso piel con pelo.

Para armar el arco o tensar la cuerda en el arco se suele utilizar un armador de arco. En arquería tradicional encontramos armadores de arco de cuero o piel y cuerda que sujetos de punta a punta, podremos curvar las palas para poder armar el arco con la cuerda.